Solo en una ciudad como Cali más
350.000 personas aspiran a obtener el subsidio de programa “Familias en Acción”
del gobierno nacional, las colas son tan largas y angustiantes como lo son las
listas de necesidades básicas de quienes la conforman. Muy contrario a las necesidades reales del
pueblo colombiano, el plan “Familias en Acción” se ha convertido en una bolsa
de limosnas para los más
desamparados de nuestro país, una absoluta cortina de contentillos que
hipnotiza la necesidad del más necesitado, que interrumpe la posibilidad de un
desarrollo autónomo a partir de oportunidades dignas de trabajo, educación y bienestar
social, en pocas palabras un modelo limosnero que suplanta la oportunidad y
vende el derecho. Es preciso recordar el
carácter clientelista que se le dio al programa en las pasadas elecciones
presidenciales, allí los diferentes candidatos encontraron en este falso
programa de subsidio, el único portal de conexión con los más necesitados de
Colombia, en resumidas cuentas se valieron del hambre y la miseria para
favorecer la pretensión de un poder gubernamental. En nuestra opinión las
gentes menos favorecidas de nuestra sociedad, no requieren de limosnas y
contentillos, requiere de oportunidades de trabajo digno, la inclusión a un
sistema de producción nacional que resuelva integralmente las necesidades más
sentidas del pueblo Colombiano, porque la inclusión social no demanda filas interminables, sino
oportunidades interminables.
DICEN LAS REALES CIFRAS:
·
ENTRE SEPTIEMBRE DE 2011 Y SEPTIEMBRE DEL 2012, LOS
COLOMBIANOS SIN TRABAJO PASARON DE 2.200.000
A 2.270.000. ESTO QUIERE DECIR,
QUE HUBO 70.000 MÁS EN DOCE MESES.
·
7.313.000
COLOMBIANOS ESTÁN EN LA INFORMALIDAD SIN DEVENGAR UN SALARIO MÍNIMO, Y LA
CANASTA FAMILIAR POR ENCIMA DEL SALARIO REMINIMO.
…NO AL MODELO ACTUAL DE “FAMILIAS EN ACCIÓN”
…MENOS LIMOSNAS…MÁS
OPORTUNIDADES!...